Presión ocular: Qué es, cómo se mide y más

presión ocular

Los ojos del cuerpo humano son uno de los órganos más esenciales y que nos proveen del que para muchos es, quizá, el sentido más importante del que disponemos para percibir nuestro entorno y comunicarnos: La vista.

Para poder procesar las imágenes con las formas, colores, texturas, movimientos y profundidad, estos órganos cuentan con una compleja cantidad de estructuras con funcionamientos especializados. Seguramente conoces varias de estas, como la córnea, iris, pupila, retina y más.

Sin embargo, lo que no muchas personas saben es que toda esta estructura tiene otros sistemas que la proveen de sangre y fluidos que ayudan a su funcionamiento óptimo, lo que termina por generar lo que conocemos como presión ocular.

La presión ocular es, como su nombre bien lo dice, la fuerza de presión a la que están sometidos los ojos y sus componentes, la cual, como sucede en el caso de la sangre, puede ser alta, normal o hasta baja.

Para que comprendas mejor todo lo que tiene que ver con la presión ocular y cómo puede afectar tu vista y tu salud si llega a no ser normal, aquí te informamos sobre todo lo que debes saber.

Si quieres mayor información o necesitas acudir con un especialista a revisar tu presión ocular o cualquier otro problema o padecimiento de la vista que presentes, agenda tu cita ahora mismo en Quitateloslentes.com y recibe una primera cita de valoración con descuento especial.

¿Qué es la presión ocular?

Se le conoce como presión intraocular a la fuerza de presión que ejercen los líquidos y fluidos intraoculares contra la pared del ojo, la cual es necesaria para que este órgano se mantenga distendido, en su forma y con el funcionamiento correcto.

Esta presión depende del flujo de líquidos en el interior del líquido, y generalmente se mantiene estable por el ciclo de secreción y drenaje de estos compuestos a través del ojo, los cuales circulan y se regeneran para mantener la humectación, lubricación y para todo tipo de funciones en las distintas capas del órgano.

Cuando las glándulas dejan de producir el líquido o cuando hay una obstrucción para el drenado de estos, es cuando puede llegar a haber variaciones que provocan problemas en la vista, dolores e incluso amenazan con otro tipo de padecimientos más graves que amenazan la capacidad visual del paciente.

¿Qué provoca la presión ocular?

La presión ocular, también conocida como presión intraocular o PIO, se trata de la presión que generan los líquidos que se encuentran dentro del ojo.

El ojo tiene una sustancia gelatinosa conocida como humor vítreo que llena la mayor parte del segmento posterior del ojo. Otro líquido, más acuoso, se conoce como humor acuoso y se encuentra también dentro del ojo. Gran parte del humor acuoso se encuentra en el segmento anterior del ojo, detrás de la córnea y frente al iris. Normalmente, una pequeña cantidad de humor acuoso nuevo entra constantemente al ojo mientras que una cantidad igual es drenada.

La mayoría del humor acuoso sale del ojo a través del ángulo de drenaje que se encuentra frente al iris. Esta salida de una cantidad igual de flujo mantiene una presión estable.

Cuando este ciclo se altera, pueden producirse cambios en la presión y con ello, otro tipo de problemas y padecimientos.

¿Cuál es la presión ocular normal?

La presión ocular o intraocular se mide en escala de milímetros de mercurio (lo que usan los termómetros). La presión ocular que se considera normal se encuentra entre 10 y 20 milímetros de mercurio.

Una visión abajo o por encima de este rango puede significar un riesgo para la vista y la salud ocular en general.

¿Cómo se mide la presión ocular?

Existen diversos métodos para medir la presión ocular. La tonometría está basada en la relación entre la PIO y la fuerza necesaria para deformar la forma natural de la córnea. La medida por aplanación mediante el tonómetro de Goldmann supone el método más fiable y frecuentemente utilizado por los oftalmólogos en su consulta ordinaria. Para ello se necesita anestesiar tópicamente la córnea, y aplicar fluoresceína sobre ella.

También existen técnicas como:

  • Tonometría por aire
  • Tonometría de Contorno Dinámico de Pascal
  • Analizador de la respuesta ocular (ORA)

Hay que considerar que existen factores que pueden afectar a la medida de la PIO, como el estado de la córnea, el espesor corneal, el radio de curvatura o el grado de hidratación de la misma, los cuales pueden influenciar la medición.

Además, llevar prendas de cuello estrecho, corbatas excesivamente apretadas, respiración entrecortada, apretar los párpados o maniobras de Valsalva pueden aumentar erróneamente los rangos de presión.

¿Cuándo es muy alta y representa problemas?

la presión “normal” se encuentran entre 11 – 21mmHg. Cuando se detecta una presión más elevada, se habla de que se sufre de hipertensión ocular y que se debe realizar un tratamiento para evitar el progreso de la enfermedad.

¿Cómo se diagnostica?

Para prevenir la hipertensión ocular o el glaucoma es indispensable someterse a revisiones oculares de forma periódica al menos una o preferentemente dos veces al año, ya que sólo de esta forma es posible detectar la presión ocular elevada.

Para esto, los oftalmólogos emplean un instrumento llamado “tonómetro”, el cual mide la tensión de fluidos que se encuentran en el interior del ojo y determinan si esta se encuentra dentro de lo normal o por encima.

Estos tonómetros funcionan a base de aire, en los cuales no es necesario hoy en día que haya contacto directo con el ojo, pues producen una controlada corriente de aire sobre la córnea, midiendo la resistencia de esta capa a la hora de que se aplica una presión externa.

La presión de aire necesaria para deformar o aplanar la córnea indica la presión existente dentro del ojo, siendo una técnica simple, rápida e indolora.

Factores de riesgo

El principal peligro de la hipertensión ocular, además de la pérdida de la vista progresiva en el campo exterior, es el desarrollo de un glaucoma, que como explicamos, es el daño grave e irreversible al nervio óptico.

No obstante, es importante mencionar que no todos los pacientes con tensión ocular alta desarrollan un glaucoma, y para diagnosticar este, se necesita de un control y exámen exhaustivo de los valores de presión ocular, además de que se debe explorar el nervio óptico con los instrumentos de diagnóstico más avanzados.

La hipertensión ocular también se relaciona con el desarrollo de otros padecimientos del ojo, como el síndrome pseudoexfoliativo, síndrome de dispersión pigmentaria y el arco corneal.

Tratamiento para la presión ocular elevada

Un diagnóstico de hipertensión intraocular temprano es indispensable para que el tratamiento sea exitoso. Para disminuir esta presión ocular elevada y situarla dentro del rango normal, se administran diversos medicamentos y colirios dependiendo de la causa determinada por el especialista.

También el tratamiento puede ser por medio de láser (trabeculoplastia) y otras intervenciones quirúrgicas que buscan disminuir la presión del ojo. Entre los tratamientos más comunes se encuentran:

  • Trabeculoplastia
  • Ciclofotocoagulación transescleral con láser de diodo
  • Dispositivos de drenaje: válvulas y tubos
  • Esclerectomía profunda no perforante
  • Goniotomía
  • Hipotensores oculares
  • Iridoplastia
  • Iridotomía
  • MIGS (Minimally Invasive Glaucoma Surgery)
  • Trabeculectomía
  • Trabeculostomía con láser excimer (ELT)
  • Goniopunción

Publicado por

José Arturo Espinosa Ballesteros

Médico Cirujano, egresado de la Universidad Autónoma de Guadalajara Cirujano Oftalmólogo, egresado del CMN La Raza Adiestramiento en la subespecialidad de Cirugía de Retina y Vitreo.

    Ingresa tus datos y obtén una cita de valoración gratuita

    OPÉRATE LOS OJOS DE INMEDIATO
    Y PAGA A CRÉDITO

    *Pago inicial desde $2,500 no necesitas tarjeta de crédito*
    AGENDAR MI CITA DE VALORACIÓN
    GRATIS - 55 3029 3362

    img