¿Te salió un pterigión o carnosidad en el ojo? ¿No te gusta como se ve y además te causa molestias, irritación o inclusive ha llegado a ser un problema para tu vista? ¡Operate en Quítate los Lentes y recupera tu salud visual!
Un pterigión es un crecimiento de tejido anormal en el ojo, el cual generalmente surge del lado nasal y puede ser observado a simple vista como una especie de carnosidad blanca o rojiza, además de que entre más se desarrolla puede generar molestias o incluso amenazar la visión del paciente.
Por ello, si sufres de este padecimiento lo más recomendable es acudir a una cita de valoración y someterte a una cirugía rápida laser, indolora y efectiva para su eliminación.
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Un pterigión se trata de una anomalía en el ojo relativamente frecuente, la cual consiste en el crecimiento de tejido de la conjuntiva (parte del ojo más próximo a la nariz), la cual puede avanzar hasta afectar la córnea.
Este tejido generalmente comienza a crecer de forma horizontal y avanza del lado nasal hacia la córnea, pudiendo llegar a causar desde un mal aspecto estético hasta molestias e irritación en el ojo, o en el peor de los casos, un daño directo a la córnea y obstrucción de la vista del paciente.
Inclusive, en algunos casos se ha registrado que si esta carnosidad en el ojo no es extraída a tiempo, puede causar miopía o astigmatismo por la deformación de los lentes naturales del ojo.
Existen diversos síntomas que pueden ser observados a simple vista por el paciente cuando aparece un pterigion y durante su desarrollo.
Sí, la mayoría de los casos de pterigión ocular son operables, sin embargo, se debe hacer un exhaustivo diagnóstico para determinar la gravedad de la condición del paciente y cuál técnica de operación será la más efectiva.
En casos de carnosidades pequeñas que no afectan la vista o salud ocular del paciente y que no continúan creciendo, no es necesaria la operación para retirarlo (a no ser que el paciente lo decida por cuestiones estéticas). Sin embargo, si esta anomalía continúa desplazándose amenazando la córnea y la visión del paciente, es urgente extirparlo cuanto antes para evitar mayores problemas.
Por ello, si tú o algún familiar o ser querido sufre de esta condición, acudan cuanto antes a un oftalmólogo especialista, quien les dará asesoría profesional sobre cuál es la mejor alternativa para la extirpación.
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La mayoría de las personas desde los 18 años a los 60 años de edad en promedio (o inclusive a cualquier edad si este padecimiento representa una amenaza). Sin embargo, la viabilidad de la intervención deberá ser determinada por un médico oftalmólogo, quien será el encargado de indicar el tratamiento más adecuado, no sólo la operación.
Nuestra clínica oftalmológica es una de las más prestigiosas y con mayor trayectoria en el país, la cual además de realizar la cirugía de pterigión, también te ofrece muchos otros beneficios adicionales que debes conocer:
La extirpación del pterigión es sencilla, por lo que se realiza en el consultorio del médico o en una sala de operaciones. Esta generalmente se realiza bajo anestesia local y se le puede dar un tranquilizante al paciente para que esté relajado durante la intervención.
La cirugía de extracción de pterigión en promedio dura unos 30 minutos, después de los cuales es necesario que el paciente use un parche sobre el ojo para su protección por un par de días.
De igual forma el oftalmólogo puede aplicar en forma tópica un fármaco que puede limitar el crecimiento de tejido anormal durante la cicatrización de la herida, tal como mitomicina C, en el momento de la cirugía y/o posteriormente, para reducir el riesgo de recurrencia del pterigión.
Posterior a la operación, es posible que el médico recete gotas oftálmicas esteroides por varias semanas para disminuir la inflamación y prevenir el resurgimiento de la carnosidad.
Además de los medicamentos, posterior a la cirugía es muy importante cuidar los ojos de la luz solar o ultravioleta con gafas de sol con protección para rayos UV, ya que la exposición a la radiación ultravioleta puede ser un factor clave en la recurrencia del pterigión.
No existe en la actualidad medicación para eliminar un pterigión, por lo que las únicas 2 opciones es el control de molestias para los casos leves o la operación en los casos en los que la vista del paciente se ve amenazada.
Si el pterigión es pequeño, no afecta la vista y no muestra señales de crecimiento, el oftalmólogo puede recomendar sólo el tratamiento del malestar, el enrojecimiento o la hinchazón del ojo con gotas con lubricante o esteroides.
En el caso en que la carnosidad crece a un tamaño excesivo como para causar problemas a la córnea y el globo ocular en general, el oftalmólogo le recomendará una cirugía de pterigión para extirparlo.
Una vez que el pterigión es extirpado del ojo, el médico puede trasplantar un trozo delgado de tejido sano de la zona conjuntiva del paciente (autoinjerto conjuntival). Esta técnica ayuda a disminuir las probabilidades de que vuelva a surgir un pterigión.
La mejor forma de evitar que un pterigión vuelva a aparecer en el ojo es evitando la luz solar, la sequedad y el polvo.
Antes que nada es indispensable que acudas a una consulta con un oftalmólogo especialista, el cual debe determinar que efectivamente tienes un pterigión y si este es operable o cuál es el mejor tratamiento dependiendo de su gravedad.
Esta intervención es mínimamente invasiva, indolora y bastante rápida. Sin embargo, es necesario que tomes algunas precauciones antes de que se realice.
Por lo general, los cirujanos te pedirán que no utilices maquillaje, crema, lociones o ninguna otra cosa en el área de los ojos al menos un día antes de la intervención y el día que vas a acudir.
De igual forma es necesario que tengas previsto cómo regresarás a casa y que una persona te acompañe, pues es posible que al terminar aún sientas los efectos de los medicamentos y veas borroso.
Los riesgos de complicaciones o efectos secundarios son mínimos en Quítate los Lentes, ya que en los más de 17 años que tenemos de experiencia realizando esta intervención hemos obtenido un 99.9% de éxito.
Las complicaciones o efectos secundarios poco comunes de la cirugía de ojos por pterigión que pueden aparecer son:
Cabe mencionar que estas complicaciones son muy poco frecuentes y suelen desaparecer en un par de semanas.
Los costos de la operación de pterigión dependen de la gravedad y condiciones del padecimiento, por lo que es necesario que acudas a una consulta de valoración por parte de nuestros expertos, ya que el precio varía dependiendo de cada paciente.
Por lo general los planes de pago arrancan desde $2,500 (dos mil quinientos pesos) como pago inicial siempre y cuando la clínica lo autorice (esto varía dependiendo de cada caso).
Uno de nuestros mayores beneficios que tenemos en Quítate los Lentes, es el crédito directo qué otorga la clínica para que el paciente se pueda operar de inmediato (NO REQUIERE DE TARJETA DE CRÉDITO NI REFERENCIAS BANCARIAS) y pueda pagar hasta en 12 meses (se define con el pago inicial, se ve directo en la clínica) armando un plan qué sea cómodo para el paciente.
Como la mayoría de los defectos de la vista, no se conoce a ciencia cierta cuál es la causa, sin embargo, algunos de los factores de riesgo que se han detectado son:
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Para detectar un pterigión si se sospecha de esta condición, el oculista realizará una exploración mediante lámpara de hendidura en el ojo para observar a detalle la forma de la córnea.
Generalmente pueden ser observados a simple vista por el propio paciente, aunque siempre es necesaria la confirmación por parte de un experto.
En la actualidad no se conocen medidas preventivas para evitar el desarrollo de un pterigión, por lo que se recomiendan las revisiones periódicas y anuales de la vista para su detección temprana.
Acude ahora mismo a una revisión en nuestra clínica si sospechas que puedes tener este padecimiento de la vista y conoce las mejores alternativas y tratamientos que tenemos para ti.
Los pterigiones por lo general se presentan en personas entre 30 y 50 años de edad. Es bastante raro que estos bultos en el globo ocular aparezcan en niños o adolescentes. La piel y ojos claros pueden ser un riesgo mayor para el desarrollo de un pterigión.
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