Promoción Buen Fin ¡Opérate Cataratas o Lasik y paga desde $800 Quincenales!
Paga a Meses Sin Intereses
Sin duda alguna pocas profesiones se confunden tanto como las relacionadas a la salud de la vista u ocular, pues existen muchos términos que pocos conocen a qué se refieren con exactitud y cuáles son sus diferencias, como lo es el caso de la diferencia entre oculista y oftalmólogo, la cual, posiblemente es la mayor duda de las personas, sobre todo a la hora de buscar un profesional para tratar algún padecimiento o problema de la vista.
Conoce la diferencia de las diferentes especialidades en salud ocular es de suma importancia, pues así sabremos a quién acudir en caso de que tengamos problemas en nuestra agudeza visual, enfermedades en el ojo o queramos someternos a una cirugía láser de ojos o alguna otra intervención.
Por ello en Quitateloslentes.com te contamos todo lo que debes saber sobre la diferencia entre oculista y oftalmólogo o cualquier otro tipo de profesionales dedicados a la salud visual.
De igual forma, en nuestra cínica de oftalmología podrás encontrar todo tipo de profesionales de la salud visual enfocados en ayudarte a resolver cualquier tipo de problema de agudeza visual para dejar de usar lentes o encontrar el tratamiento ideal para ti.
Ponte en contacto aquí y agenda una primera cita de valoración con asombrosos beneficios y descuentos para comenzar a cambiar la forma en la que ves el mundo.
Aunque a veces muchos piensan que existe diferencia entre oculista y oftalmólogo y que se tratan de dos profesiones o especialistas de la salud diferentes y que se especializan en distintas ramas, lo cierto es que se trata de dos palabras que son sinónimas, es decir, son la misma profesión.
Ambas palabras o conceptos son utilizados debido a deformaciones de la lengua o términos coloquiales que han dado paso a que se utilicen estas dos palabras distintas que, a consecuencia del desconocimiento general de la gente, parecieran que se refieren a dos especializaciones distintas.
También tiene que ver con el hecho de que existen diferentes especialidades de personas que atienden la salud visual, como lo es el caso de los optometristas, la cual si es una profesión distinta a los oculistas u oftalmólogos.
El término oculista se trata de una palabra usada de forma más coloquial pero que tiene las mismas funciones que el oftalmólogo, además de tener la misma formación.
En este caso, la palabra oculista se forma a partir de oculus, para hablar del ojo, y del sufijo –ista para hablar de profesión. En ambos casos, su finalidad es la de prevenir, diagnosticar y tratar las posibles patologías que afectan al ojo.
La palabra oftalmólogo se compone de oftalmo, referido en griego al ojo, y logía, para referirse a su estudio o ciencia.
Para contar con esta titulación es necesario cursar el Grado en Medicina, para después especializarse a través del MIR en oftalmología.
Los oftalmólogos u oculistas atienden exclusivamente padecimientos o condiciones en los ojos y en el funcionamiento de estos para poder ver de forma nítida.
Es importante no confundir con los optometristas, que atienden problemas de la vista por medio de la fabricación de lentes con la graduación específica que requiere el paciente para poder corregir los defectos de la vista.
Los principales problemas que atienden los oftalmólogos son:
Acudir con un oculista no sólo es necesario cuando se tiene un padecimiento o quieres someterte a una cirugía para dejar de usar lentes, sino que es una necesidad constante, como acudir a una revisión médica de rutina o a una revisión y limpieza dental.
Así como ocurre con cualquier padecimiento en cualquier lugar del cuerpo, la mejor forma de prevenirlos o detectarlos a tiempo es acudir a un chequeo regular para que un médico especialista pueda detectar o descartar condiciones de riesgo.
Es por ello que así como tenemos el hábito de acudir a otro tipo de atenciones para nuestra salud o belleza, debemos poner prioridad en uno de los órganos y sentidos más importantes de nuestro cuerpo.
Los oftalmólogos se diferencian de los optometristas en su nivel de formación y lo que pueden diagnosticar y tratar. A un oftalmólogo lo encontramos en un ambiente hospitalario, nunca en una óptica. El oftalmólogo es un médico que ha completado la universidad y una especialización médica adicional, por lo que está autorizado para practicar la medicina y la cirugía. Por su parte, un optometrista no es un médico como tal, aunque debe cursar estudios especializados de cuatro o cinco años en optometría.
El óptico-optometrista está formado en la física de la visión (optometría), en los procesos de percepción del ojo y en sus relaciones con actividades como el aprendizaje, el trabajo, el ocio y el entorno tras la realización de lo que actualmente se conoce como Grado en Óptica y Optometría. Además, puede determinar el estado del ojo del paciente y el funcionamiento de las partes del sistema visual que realizan una función acomodativa (el “enfoque” de las imágenes), ocular-sensorial-motora y perceptual.
También puede tratar aquellas situaciones en las que el paciente necesite entrenamiento o adaptación visual, procedimientos preventivos para compensar anomalías visuales y puede detectar (aunque no diagnosticar) posibles enfermedades del ojo, que se remitirán al médico oftalmólogo si fuera necesario.
De igual forma existen ópticos que se encargan de la venta y adaptación de gafas y lentes de contacto y de realizar terapia visual para aquellos pacientes que necesiten un entrenamiento preventivo para compensar anomalías visuales.
El óptico es el profesional médico más indicado para graduar la vista y adaptar gafas y/o lentillas. Además, está capacitado para detectar la mayor parte de las enfermedades visuales y derivar al paciente al oftalmólogo que es quien le tratará empleando medicamentos o realizando algún tipo de intervención quirúrgica.