Hoy en día existe una amplia variedad de técnicas, cirugías y tratamientos para poder revertir relativa o totalmente un padecimiento del ojo, pues el avance de la tecnología ha permitido el desarrollo de intervenciones cada vez más precisas, rápidas y seguras para el mejoramiento de la vista, como lo es el caso de la cirugía ocular refractiva.
Esta se trata posiblemente de la cirugía de ojos más común en el mundo, la cual tiene el propósito de ayudar a las personas que sufren de miopía, astigmatismo o hipermetropía a recuperar su capacidad visual sin la necesidad de utilizar anteojos, lentes de contacto o ninguna otra ayuda externa.
Se le denomina como cirugía refractiva de ojos a todas las técnicas que se conocen actualmente para poder eliminar uno o varios defectos refractivos en el ojo que obstruyen la capacidad visual de una persona, creando problemas para enfocar a corta o larga distancia, generan visión borrosa o doble o inclusive, amenazan la capacidad de ver totalmente.
Generalmente la cirugía ocular refractiva no es indispensable o de emergencia, pues en la mayoría de los casos, su propósito es mejorar la visión de los pacientes sin que estos tengan que utilizar anteojos o lentes de contacto.
No obstante, en casos severos de miopía, astigmatismo o hipermetropía en los que las dioptrías son muy elevadas, se considera necesaria esta cirugía para poder dar un mejor nivel de vida a los pacientes y que puedan reducir la graduación de sus anteojos o lentes de contacto.
La cirugía refractiva se emplea para corregir muchos de los principales padecimiento del ojo, específicamente los que causan problemas refractivos (problemas para refractar la luz que entra al ojo de forma adecuada) y que por ende, causan visión borrosa u otros defectos visuales.
Los padecimientos que son tratables con la operación refractiva, son:
Este tipo de cirugía se enfoca principalmente en las personas que ya han sido diagnosticadas con alguno de los padecimientos previamente mencionados y que hacen uso de lentes o anteojos para poder ver con claridad.
La decisión de someterse a la cirugía ocular refractiva es de cada persona, pues muchos pueden no tener inconvenientes con el uso de lentes de armazón o de contacto, sin embargo, para aquellas personas que no se sienten cómodas con estos objetos, que sus dioptrías son muy elevadas o que sienten que los lentes afectan su estética, esta operación puede ser la mejor opción.
Para ello, resulta indispensable acudir a un oftalmólogo para que realice un diagnóstico y determine la viabilidad de la cirugía.
No, no todas las personas son candidatas a someterse a una cirugía refractiva ocular, pues esto depende de diversos factores, como:
Por lo normal, las personas que no pueden operarse los ojos son:
Generalmente más del 50% de las personas son candidatas a realizarse la cirugía refractiva (depende del padecimiento y técnica).
El procedimiento de esta intervención quirúrgica dependerá sobre todo de la técnica que se utilice para remediar el padecimiento refractivo, sin embargo, lo que puedes esperar es lo siguiente:
En la actualidad, el avance tecnológico ha permitido el desarrollo de diversas técnicas para la corrección refractiva del ojo, las cuales pueden ser por medio de láser o utilizando lentes intraoculares permanentes dentro del ojo.
Las técnicas disponibles son:
Láser
Lente intraocular
Las cirugías refractivas de ojos son mínimamente invasivas para el paciente, indoloras y bastante rápidas (no más de 30 minutos). No obstante, es necesario que el paciente tome en cuenta algunas medidas de prevención antes de someterse a la intervención.
El médico indicará que no se utilice maquillaje, crema, lociones o ningún otro producto en el área cercana a los ojos al menos un día antes de la operación y tampoco el día de la cirugía, por lo que debe evitarse el uso de rimel, sombra, pestañas o incluso el maquillaje en pómulos y cejas, pues estos productos pueden ingresar al globo ocular y generar complicaciones, además de que pueden estorbar para la aplicación de las gotas o el láser.
También resulta necesario que el paciente tenga previsto cómo regresará a su casa y de ser posible que una persona lo acompañe, pues es posible que al terminar aún sienta los efectos de los medicamentos y vea borroso o presente algunos malestares leves.
Una vez que ha concluido la cirugía refractiva de la vista, es necesario que el paciente tome diversos cuidados para la correcta recuperación de la vista.
La cirugía ocular refractiva es mínimamente invasiva y riesgosa, pues si se toman todas las medidas antes, durante y después de la intervención, la recuperación es rápida e indolora y demora sólo unos cuantos días.
En casos muy aislados, se puede presentar irritación, visión borrosa o una regresión de la vista al estado en el que se encontraba.
La mayoría de los casos son sumamente exitosos, devolviéndole la capacidad visual a los pacientes de forma efectiva y sin riesgo de regresión.
En Quítate los Lentes, el éxito de la cirugía láser de ojos en nuestra clínica es del 99.9%, pues 9 de cada 10 pacientes que se han sometido a la cirugía LASIK ya no necesitan lentes para ver bien o realizar la mayoría de sus actividades diarias, además de que logran al menos una visión de 20/25 o superior.
Para poder darte una cotización del costo de la cirugía refractiva que necesitas, es indispensable que acudas a una consulta de valoración directamente en nuestra clínica, ya que el precio varía dependiendo del procedimiento que se vaya a realizar, por lo que no hay costo específico.
Por lo general los planes de pago arrancan desde $2,500 (dos mil quinientos pesos) como pago inicial siempre y cuando la clínica lo autorice (esto varía dependiendo de cada caso).