Si has acudido a una consulta con el optometrista, oftalmólogo, usas lentes o conoces a alguien que usa lentes, seguro ya has escuchado muchas veces hablar sobre las dioptrías y que dependiendo de esta medición es la cantidad de graduación que se requiere para tener una visión nítida. Pero… ¿qué son y cómo se miden?
En Quitateloslentes.com te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta unidad de medición de la vista y cómo puedes leerla en tu siguiente consulta.
Dioptra es el nombre de la unidad (en valores positivos o negativos) que evalúa el poder refractivo de la lente y equivale al recíproco de su distancia focal expresada en metros. La escala va de 0,25 a 0,25 y verás que tu nota puede ser negativa (lentes divergentes: miopía) o positiva (lentes convergentes: hipermetropía o presbicia).
Cuando no necesitamos ningún lente para enfocar y ver los objetos correctamente en todas las distancias, se considera que tenemos “0 dioptrías”, lo que también se conoce como emetropía. A pesar de que, en su estado natural, el ojo humano tiene entre 60 y 65 dioptrías de poder refractivo.
Teóricamente, este es el ojo perfecto que uno obtiene después de someterse a una cirugía refractiva o el que todos tenemos al nacer. La imagen que ve este ojo pasa perfectamente por la córnea, la pupila y el cristalino, enfocándose en la mácula retiniana.
Las dioptrías y el padecimiento que las causa se miden por medio de un examen o una consulta, se realizan las pruebas necesarias para determinar el nivel de graduación del paciente.
En primer lugar, un optometrista es responsable de realizar pruebas oculares para que un oftalmólogo pueda evaluar los resultados y proporcionar un plan de tratamiento en la segunda fase.
El examen más común es la prueba de Anillos de Landlot, que también se utiliza en las pruebas de licencia de conducir. Otras pruebas comunes incluyen aquellas que usan imágenes, palabras o números para determinar el tipo de visión del paciente.
Hay tres valores asignados a una receta de gafas. El primer valor indica el grado de miopía o hipermetropía del paciente, el segundo valor indica el grado de astigmatismo y el tercer valor indica la dirección del astigmatismo o eje de orientación.
En el caso de astigmatismo, el valor puede ser negativo (-) o positivo (+). En este caso, el paciente tendrá un mayor astigmatismo miópico o astigmatismo hipermetrópico.
Un ojo miope es aquel que tiene mala visión de lejos. Antes de llegar a la retina, la imagen sufre un desenfoque. La calidad de la visión también puede verse afectada por la curvatura y la cristalinidad de la córnea.
El tipo de nitidez que tengas para ver a distancia vendrá determinado por tu titulación. Cuanto más lejos está esta imagen de la retina, más dioptrías tiene el ojo. Los pacientes con miopía pueden tener un máximo de 25 dioptrías.
Una visión hipermétrope es cuando un ojo se enfoca más de cerca que de afuera. Debido a que el globo ocular es más corto de lo normal, la imagen se forma detrás de la retina.
Los pacientes con hipermetropía pueden tener un máximo de 13 dioptrías.
Un paciente tiene astigmatismo si hay variaciones significativas en la curvatura de la córnea, es decir, ningún ojo está perfectamente recto. Como resultado, casi todos sus ojos tienen entre 0,25 y 0,5 dioptrías, y no necesita usar anteojos ni lentes de contacto para conducir.
Los pacientes con astigmatismo pueden tener un máximo de 13 dioptrías.
La presbicia, o visión cansada, aparece entre los 40 y los 45 años, cuando la lente ocular natural, un cristal transparente, pierde su elasticidad y dificulta la visión de cerca. Las compensaciones son lentes convergentes con el signo “+”.
Los pacientes con presbicia pueden tener un máximo de tres dioptrías.
Una persona emétrope (que no tiene dioptrías negativas o positivas por un defecto de la vista) tiene un ojo libre de defectos visuales, o tiene 0 dioptrías en su graduación. La imagen que pasa por su córnea, pupila y cristalino siempre está enfocada a la retina en la zona de la mácula.
Presbicia o vista cansada: hasta 3 dioptrías como máximo.
Sí, de hecho existen desde hace siglos métodos para la disminución de las dioptrías de la vista, como lo son:
La forma más habitual de corregir dioptrías en los ojos es complementar la visión ocular con una lente que corresponda al número de dioptrías que tiene la persona. Esto permite que la imagen que se obtiene mirando a través del objetivo esté libre de distorción, es decir, no habrá errores en la percepción de la imagen que tienes delante. Este tipo de corrección de dioptrías con lentes se puede realizar tanto con gafas como con lentes de contacto o lentillas. En ambos casos lo que se está haciendo es colocar una lente delante del ojo que sirve para complementar la visión normal del ojo.
Por otro lado, la cirugía es otra opción para corregir problemas oculares. En este caso, la imagen recibida por el ojo no se complementa; más bien, se altera la anatomía ocular. En particular, la cirugía se puede utilizar para alterar la curvatura ocular. Como resultado, la refracción de la luz en el ojo es la correcta para tener una visión adecuada por sí sola. Como resultado, no hay necesidad de usar ningún tipo de lente para complementar la visión natural.
En 1872, el oftalmólogo francés Ferdinand Monoyer definió la dioptra como una lente con una distancia focal de un metro. 1 Esta unidad de medida fue discutida como unidad de difracción en el Congreso Mundial de Óptica en Londres en 18722, pero no fue aceptada.
La medición fue adoptada como unidad internacional de refracción en medios ópticos por el Congreso de Oftalmología de Bruselas en 1875, tras la publicación de un artículo en Annales d’Oculistiques titulado «Sur l’introduction du système métrique dans le numérotage des lunettes et sur le choix d’une unité de réfraction» en ese mismo año.