Los avances en la medicina y en especial, en la oftalmología, nos han permitido disponer hoy en día de todo tipo de tratamientos y procedimientos quirúrgicos que ayudan a tratar enfermedades y padecimientos que en años pasados representaban un riesgo inminente de pérdida de la vista para aquellas personas que lo sufrían.
Padecimientos como el desprendimiento de retina, agujero macular u otras anomalías del ojo eran raramente tratables, sin embargo, con procedimientos quirúrgicos de alta precisión como lo es la cirugía vitreorretiniana, cada vez más pacientes tienen la posibilidad de mejorar su visión o inclusive de salvar su capacidad visual.
En Quitateloslentes.com te contamos todo lo que debes conocer acerca de este procedimiento quirúrgico y cómo puede ayudarte si sufres de algún problema ocular que afecte tu retina o vítreo.
La cirugía vitreorretiniana se trata de una intervención quirúrgica ocular que se realiza para tratar enfermedades, padecimientos o lesiones de la retina y/o del vítreo del ojo humano. Consiste en una microcirugía con la que se extrae una parte o la totalidad del vítreo, el cual se trata de un gel translúcido que rellena la cámara posterior del ojo.
El vítreo ocular se puede reemplazar por solución de salina, gas o aceite, de tal manera que estos compuestos reemplacen las funciones de la sección retirada. En esta intervención quirúrgica el oftalmólogo llega directamente al vítreo y a la retina y puede realizar así la cirugía vitreorretiniana para extirpar la parte dañada.
Como su propio nombre indica, esta delicada y precisa cirugía se lleva a cabo en el vítreo gelatinoso y en la membrana sensible a la luz (retina) de la parte posterior del ojo, para lo cual es necesario que se realicen unas incisiones en el ojo.
La cirugía de vitrectomía o cirugía vitreorretiniana tiene el objetivo de eliminar y reemplazar el humor vítreo, una sustancia gelatinosa de la parte posterior del ojo. Este procedimiento quirúrgico se emplea para los problemas de visión causados cuando una materia extraña invade esta sección del ojo que debe permanecer transparente.
Los padecimientos más comunes para someterse a una cirugía de vitrectomía son:
Es importante resaltar que no todo el mundo es candidato a recibir una cirugía vitreorretiniana, pues la viabilidad depende de cada persona, su padecimiento, nivel de gravedad y de las características de sus ojos, así como de otras condiciones de salud que deben ser consideradas.
Antes de realizar la cirugía vitreorretiniana se deben realizar un examen ocular detallado y una ecografía que muestra el estado de los tejidos oculares, de tal manera que el oculista pueda determinar si este tipo de intervenciones son lo más apropiado o puede utilizarse alguna alternativa.
También pueden ser necesarios otros exámenes, como son:
La cirugía vitreorretiniana generalmente se realiza con anestesia local, pues es un procedimiento sencillo (en la mayoría de los casos) y ambulatorio. No obstante, la anestesia local se usa en ciertas situaciones, especialmente cuando la anestesia general es inapropiada, como por ejemplo en personas con problemas respiratorios.
Ya en el quirófano y una vez que la anestesia ha hecho efecto, el médico cirujano hará tres pequeñas incisiones en el ojo para crear aberturas para los diversos instrumentos que se insertarán para realizar la vitrectomía.
Los instrumentos que se utilizan para este procedimiento son:
Una vez que el cirujano especialista retira el humor vítreo y limpia el área, usa un líquido salino para reemplazarlo y mantener la forma adecuada del ojo y la presión ocular interna de forma adecuada.
Existen diferentes técnicas dentro de la cirugía vitreorretiniana, como son:
En el caso de que se introduzca gas, el paciente deberá mantener una postura estrictamente boca abajo o de costado días después de la cirugía para mantener pegada la retina mientras cicatriza. Además, la visión tarda en recuperarse algunos días o semanas.
Por su parte, el aceite de silicona no se reabsorbe, por lo que deberá realizarse una segunda cirugía para extraer la cirugía(sí se puede viajar en avión). Además, durante la intervención de vitrectomía, se pueden realizar otros procedimientos paralelos como una cirugía de cataratas, el implante de una lente intraocular o un trasplante de córnea.
Esta cirugía es mínimamente invasiva, indolora y bastante rápida. No obstante, es necesario que tomes algunas precauciones antes de realizarla.
Por lo general, los cirujanos te pedirán que no utilices maquillaje, crema, lociones o ninguna otra cosa en el área de los ojos al menos un día antes de la intervención y el día que vas a acudir.
De igual forma es necesario que tengas previsto cómo regresarás a casa y que una persona te acompañe, pues es posible que al terminar aún sientas los efectos de los medicamentos y veas borroso.
Como en toda cirugía ocular, solo un oftalmólogo especializado y que esté dando seguimiento a su caso puede darle una idea certera de qué esperar después de una vitrectomía y los resultados posibles.
La cirugía vitreorretiniana tiene una tasa de éxito muy alta generalmente. El sangrado, la infección, la progresión de cataratas y el desprendimiento de retina son potenciales problemas, pero estas complicaciones son relativamente inusuales.
Para la mayoría de los pacientes que se someten a una vitrectomía, la vista se recupera o mejora significativamente, siendo una excelente opción si se sufre cualquiera de los padecimientos anteriormente mencionados.
Los riesgos de una vitrectomía son generalmente menores que los beneficios que se esperan para mejorar la visión después de la intervención.
Algunos de los posibles riesgos son sangrado postoperatorio, desprendimiento de retina, aumento de la presión ocular en el postoperatorio, catarata o infección.
En la actualidad existen muchas clínicas o consultorios que realizan la cirugía vitreorretiniana,sin embargo, en la mayoría de los casos estas no cuentan con la experiencia, cuidados y los precios suelen ser bastante elevados.
Es por ello que Quítate Los Lentes es tu mejor opción para corregir tu vista, pues contamos con más de 17 años de experiencia realizando cirugías de ojos de todo tipo, ayudando a cerca de 5,000 personas al año a quitarse los lentes y poder ver mejor.