

Conjuntivitis en ojos: causas y tratamientos
La conjuntivitis, comúnmente conocida como “ojo rojo”, es una afección ocular frecuente y generalmente leve que se produce por la inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que recubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo (esclerótica). Aunque suele ser inofensiva, puede resultar muy molesta y, en algunos casos, altamente contagiosa.
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis ocurre cuando los pequeños vasos sanguíneos en la conjuntiva se inflaman e irritan, haciéndose más visibles y provocando el enrojecimiento característico. Sus causas principales se clasifican en:
- Infecciosas: Causadas por virus (la más común, a menudo asociada a resfriados o infecciones respiratorias) o bacterias.
- No Infecciosas: Causadas por alérgenos (polen, ácaros del polvo, caspa de mascotas) o por irritantes (humo, cloro de piscinas, cuerpos extraños, uso inadecuado de lentes de contacto o exposición al viento y sol).
Los síntomas más comunes incluyen enrojecimiento o inflamación ocular, aumento del lagrimeo, picazón o sensación de arena o cuerpo extraño en el ojo, y secreciones (acuosas, mucosas o mucopurulentas).
Conjuntivitis: tratamientos
El tratamiento depende directamente del tipo de conjuntivitis:
- Viral: generalmente no requiere medicamentos específicos, ya que el cuerpo elimina la infección por sí mismo en una o dos semanas. Se recomienda aplicar compresas frías y mantener una buena higiene ocular.
- Bacteriana: se trata con antibióticos tópicos en forma de gotas o ungüentos. La mejoría suele notarse a los pocos días.
- Alérgica: el control se basa en evitar el contacto con el alérgeno y usar colirios antihistamínicos o antiinflamatorios.
- Irritativa: basta con enjuagar los ojos con abundante agua y evitar la exposición a la sustancia irritante.
Es importante no automedicarse, ya que el uso incorrecto de antibióticos o gotas con corticoides puede empeorar el cuadro.
Conjuntivitis alérgica
La conjuntivitis alérgica es una respuesta del sistema inmunológico ante sustancias que percibe como dañinas. No es contagiosa y suele presentarse en ambas ojos simultáneamente. Entre sus síntomas se incluyen:
- Picazón intensa
- Lagrimeo constante
- Enrojecimiento ocular
- Hinchazón en los párpados
Para controlarla, los oftalmólogos suelen recomendar:
- Evitar el contacto con alérgenos (polvo, polen, humo, perfumes).
- Aplicar compresas frías.
- Usar lágrimas artificiales para aliviar la irritación.
- En casos severos, recurrir a medicamentos antihistamínicos o corticoides bajo supervisión médica.
¿La conjuntivitis es contagiosa?
Solo las conjuntivitis viral y bacteriana son contagiosas. Se propagan con facilidad a través del contacto directo con las secreciones oculares, toallas, cosméticos o las manos.
Para prevenir el contagio:
- Evita tocarte los ojos con las manos sucias.
- No compartas toallas, maquillaje o lentes de contacto.
- Lava tus manos con frecuencia.
- Cambia la funda de la almohada y la toalla diariamente mientras duren los síntomas.
Medicamentos para la conjuntivitis
El tipo de medicamento dependerá de la causa:
- Conjuntivitis Viral: Generalmente, no requiere tratamiento farmacológico específico, ya que el virus necesita completar su ciclo. Los antibióticos no son efectivos para los virus. En casos raros causados por el virus del herpes, pueden ser necesarios medicamentos antivirales.
- Conjuntivitis Bacteriana: Se trata habitualmente con antibióticos tópicos (gotas o pomadas oftálmicas) para acortar la duración de la infección y prevenir complicaciones.
- Conjuntivitis Alérgica: Se utilizan medicamentos para la alergia, como antihistamínicos, estabilizadores de mastocitos o antiinflamatorios (a veces esteroides, bajo supervisión médica).
Gotas para los ojos conjuntivitis
Las gotas para los ojos (colirios) son la forma más común de administrar el tratamiento tópico.
- Lágrimas Artificiales: Se recomiendan para todos los tipos para lubricar el ojo y ayudar a eliminar irritantes y aliviar la sequedad. Se pueden adquirir sin receta.
- Gotas Antihistamínicas/Antialérgicas: Esenciales para la conjuntivitis alérgica para reducir el picor.
- Gotas Antibióticas: Recetadas específicamente para la conjuntivitis bacteriana. Nunca deben usarse sin prescripción médica, ya que son ineficaces contra los virus y su uso inapropiado puede generar resistencia.
¿Cuánto dura la conjuntivitis?
La duración varía significativamente según la causa:
- Conjuntivitis Viral: Suele durar entre una y dos semanas y, a menudo, los síntomas desaparecen por sí solos. El paciente es contagioso hasta que los síntomas se resuelven.
- Conjuntivitis Bacteriana: Con un tratamiento antibiótico adecuado, puede mejorar en pocos días (generalmente se deja de ser contagioso después de 24 a 48 horas de iniciado el tratamiento), pero si no se trata, podría durar dos o tres semanas.
- Conjuntivitis Alérgica: Puede ser estacional o persistente (todo el año), dependiendo de la exposición al alérgeno. Los síntomas se mantienen mientras el ojo esté en contacto con el agente alérgeno.
Importancia de acudir al médico ante cualquier signo de conjuntivitis
Aunque la conjuntivitis suele ser una afección leve, la consulta médica es fundamental para:
- Obtener un Diagnóstico Preciso: Solo un profesional de la salud (médico u oftalmólogo) puede determinar si la causa es viral, bacteriana o alérgica. Esto es crucial, ya que el tratamiento varía; por ejemplo, el uso de antibióticos solo es necesario para la conjuntivitis bacteriana.
- Evitar Complicaciones: En raras ocasiones, la infección puede extenderse a la córnea (queratitis), lo que podría afectar la visión. Una evaluación y tratamiento rápidos, especialmente en recién nacidos o en casos graves, pueden reducir el riesgo de complicaciones permanentes.
- Diferenciar de otras Afecciones: El ojo rojo y el dolor pueden ser síntomas de problemas oculares más serios, como el glaucoma o lesiones. El médico puede descartar estas afecciones más graves.
- Uso Correcto de Medicamentos: El uso incorrecto de gotas (como usar antibióticos para una conjuntivitis viral) puede ser perjudicial y generar resistencia bacteriana.
Signos de alarma que requieren atención médica inmediata:
- Dolor ocular de moderado a fuerte.
- Sensibilidad a la luz (fotofobia).
- Visión borrosa que no desaparece al limpiar las secreciones.
- Enrojecimiento o hinchazón intensos que empeoran.