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Los golpes y accidentes son generalmente comunes en las personas a cualquier edad, pues basta con un despiste o pérdida de atención para tenerlos. No obstante, hay regiones en el cuerpo que son especialmente delicadas, como lo son los ojos.
Al ser órganos tan complejos pero a la vez tan delicados, es importante prestar atención si sufrimos un golpe en el ojo, pues este puede traer repercusiones graves a la vista y la salud que debemos atender de inmediato.
Es común tener algo de dolor leve, color morado e hinchazón después de un golpe en el ojo. El ojo puede amoratarse después de 1 o 2 días. Algunas motas o una pequeña cantidad de sangre en la parte blanca del ojo suelen aparecer después de un golpe en el ojo.
Un golpe directo en el ojo puede dañar el globo ocular, los músculos y ligamentos de sostén, el párpado o la cavidad ósea del ojo (órbita).
Si hubo un golpe en el ojo, fíjese si hay otras lesiones. La preocupación por el ojo puede hacer que se pasen por alto otras lesiones más graves en la cabeza o la cara que necesitan atención médica. También revise si la persona lesionada está usando lentes de contacto.
Un golpe en el ojo puede fracturar los huesos de la cavidad del ojo (órbita), los senos paranasales o la nariz. Los huesos fracturados pueden perforar el ojo, y provocar sangrado y daño al ojo. Un golpe en el ojo puede dañar músculos, vasos sanguíneos o nervios. Tal vez sea necesario operar la cabeza, el ojo o la cara para reparar el daño.
Generalmente los golpes leves en el ojo se suelen resolver sin que impliquen riesgos o comprometan la salud visual de las personas, esto a menos que se produzca una lesión en la córnea o los párpados. En tales casos podemos tener molestias, lagrimeo, enrojecimiento. En cuyo caso recomendamos acudir al oftalmólogo por si las moscas. Si nos entra algún cuerpo extraño debemos evitar frotar los ojos porque puede empeorar las cosas. Hay que enjuagar el ojo y si las molestias persisten acudir al oftalmólogo.
Si consideramos que hemos sufrido un golpe en el ojo de consideración y experimentamos síntomas como: dolor intenso, derrames oculares (sangre en la parte blanca del ojo), problemas de visión (borrosa, distorsionada, con manchas, con destellos), pérdida de visión, inflamación de los párpados, dolor de cabeza e incluso mareos debemos acudir a urgencias. Es importante que un oftalmólogo examine la lesión y examine el ojo para detectar si hay riesgo de desprendimiento de retina, glaucoma o algún otro problema de salud.
Se debe poner especialmente atención a los golpes en el ojo en casos como:
Se debe poner especial atención si el golpe en el ojo se presenta en un niño, pues los menores de edad son mucho más vulnerable a sufrir accidentes por despite, falta de coordinación o por no saber predecir lo que puede pasar. Es muy habitual que los niños se den golpes en el ojo. A veces por manipular objetos o juguetes que no son apropiados para su edad. Otras muchas veces es consecuencia de alguna pelea o algún juego.
Con menos de cinco años muchos niños no coordinan bien a la hora de atrapar los objetos que les lanzan. Si el objeto va en dirección al rostro, es bastante fácil que acabe impactando en el ojo. En la mayoría de los casos el problema se resuelve con un poco de hielo o quizás algún colirio. No obstante, si manifiesta síntomas como visión borrosa, pérdida de visión, dolor de cabeza, o hinchazón debemos acudir al médico lo antes posible.
Recibir un golpe en el ojo después de haberse operado con láser es preocupante para cualquier paciente. En este tipo de intervención levantamos una fina capa de tejido que luego volvemos a colocar y cicatriza en poco tiempo. El temor es que este colgajo se desprenda por el golpe, sin embargo una vez cicatrizado es poco probable y si ocurre el golpe habrá sido tan fuerte que seguramente haya dañado además otras partes del ojo.
Si se da el caso debemos acudir al oftalmólogo de urgencia para que evalúe la lesión. Si acudimos a las urgencias de un hospital o ambulatorio siempre debemos avisar que hemos sido operados con láser. No sería la primera vez que un médico de urgencias retira el colgajo porque no sabía que el paciente había sido operado mediante cirugía refractiva.
Los pacientes operados mediante otras técnicas técnicas de superficie como láser sin contacto o PRK no tienen este riesgo ya que no se crea un colgajo. Esta es una de las razones por las que a muchos deportistas se les aconseja operarse con técnicas de superficie.
Si el golpe ha sido fuerte, será necesario realizar un control en los días posteriores o inmediatamente por el oftalmólogo para asegurarnos de que no se hayan producido daños en el interior del ojo. Las muestras visibles en este caso no suelen aparecer al instante, por lo que la revisión es muy importante.
Es fundamental que cualquier paciente frente a un traumatismo ocular acuda de urgencia para visitarse con el oftalmólogo, que le realizará una exploración completa, desde la agudeza visual, la presión del ojo, y el fondo del mismo bajo dilatación.
Hay pacientes a los que, por opacidad de medios, por una gran inflamación, o por una hemorragia, no podemos llegar a verles la retina, por lo que hay que realizar unas pruebas complementarias en la consulta, como es la ecografía, para valorar el estado de la retina.
Incluso en algunos casos es necesario solicitar un TAC del ojo para descartar una posible fractura de los huesos de la órbita, que son los que envuelven el globo ocular, confirmar que no haya lesiones en los músculos, o incluso descartar la presencia de un cuerpo extraño dentro del ojo.