Logotipo quitateloslentes.com
Ojo seco

Ojo seco: causas, síntomas y tratamientos

El síndrome del ojo seco es una condición ocular crónica y multifactorial que afecta la superficie del ojo, generando molestias significativas y, en casos severos, alteraciones visuales. Se produce cuando los ojos no logran mantener una capa lagrimal saludable, ya sea por una producción insuficiente de lágrimas o por una evaporación excesiva de las mismas.

Principales síntomas del ojo seco

El síndrome del ojo seco es muy común entre la población, ya que entre el 10 y 20% de la población genera sufre este tipo de afectación.

Los síntomas del ojo seco pueden variar de acuerdo a cada persona, pero generalmente se caracteriza por una persistente sensación de incomodidad que a menudo empeora al final del día. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Sensación de cuerpo extraño: Como si hubiera arena o arenilla en el ojo.
  • Ardor, picazón o escozor: Una irritación constante y punzante.
  • Enrojecimiento ocular.
  • Visión borrosa o fluctuante.
  • Fatiga visual o cansancio en los ojos.
  • Sensibilidad a la luz (fotofobia).
  • Lagrimeo excesivo: Aunque parezca contradictorio, a veces el ojo seco provoca un lagrimeo abundante como respuesta a la irritación, pero la calidad de esa lágrima es pobre y no lubrica eficazmente.

¿Cuáles son las causas del ojo seco?

El síndrome se desarrolla principalmente por dos factores interrelacionados: la disminución de la producción lagrimal y el aumento de la evaporación lagrimal, a menudo asociado a una composición desequilibrada de la lágrima.

Menor Producción de Lágrimas:

Se produce cuando las glándulas lagrimales principales no generan suficiente componente acuoso. Algunas causas incluyen:

  • Edad: La producción de lágrimas tiende a disminuir con el envejecimiento.
  • Condiciones médicas: Enfermedades autoinmunitarias como el síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, lupus, diabetes o problemas de tiroides.
  • Medicamentos: Ciertos fármacos como antihistamínicos, descongestionantes, antidepresivos, o terapias de reemplazo hormonal.
  • Complicaciones post-cirugía LASIK.

Mayor Evaporación de las Lágrimas:

Ocurre cuando la película lagrimal, compuesta por agua, aceite y mucosidad, es inestable y se evapora rápidamente. Una de las causas principales es la disfunción de las glándulas de Meibomio (DGM), que son responsables de producir el componente oleoso que evita la evaporación.

  • Factores ambientales: Exposición a humo de tabaco, viento, aire seco, aire acondicionado o alturas elevadas.
  • Uso de pantallas digitales: El tiempo prolongado frente a computadoras, tabletas o celulares reduce la frecuencia del parpadeo, acelerando la evaporación.
  • Problemas en los párpados: Inflamación de los párpados (blefaritis) o párpados que se voltean hacia adentro o hacia afuera.

Resequedad en los ojos: síntomas

La resequedad en los ojos puede ser temporaria o crónica. Los síntomas más característicos incluyen:

  • Ojos “arenosos” o irritados
  • Sensación de quemazón
  • Parpadeo frecuente para aclarar la visión
  • Molestia tras leer o mirar pantallas

Si la resequedad es constante, es importante acudir a un oftalmólogo para evitar complicaciones, como daño en la córnea.

Pruebas y exámenes del ojo seco

El diagnóstico de ojo seco requiere una evaluación oftalmológica completa. El especialista utiliza diversas pruebas para medir la cantidad y la calidad de las lágrimas:

  • Anamnesis y Cuestionarios: Recolección de antecedentes de salud y el uso de cuestionarios estandarizados sobre la frecuencia e intensidad de los síntomas.
  • Examen con Lámpara de Hendidura: Permite al médico examinar la superficie ocular (córnea y conjuntiva) y los párpados.
  • Test de Schirmer: Se colocan tiras de papel secante bajo el párpado inferior para medir la cantidad de lágrima que se produce en un período de cinco minutos.
  • Prueba de Calidad Lagrimal (Tiempo de Ruptura Lagrimal – BUT): Se usan tintes especiales (como la fluoresceína) para observar cuánto tiempo tarda la película lagrimal en romperse o evaporarse sobre la superficie del ojo. Un tiempo de ruptura corto indica inestabilidad lagrimal.
  • Osmolaridad Lagrimal: Mide la concentración de sal y agua en las lágrimas. En el ojo seco, la osmolaridad suele estar elevada.

 

Tratamiento para el síndrome del ojo seco

El manejo del ojo seco es escalonado y debe ser personalizado por un oftalmólogo, buscando mejorar la lubricación, reducir la inflamación y preservar la superficie ocular.

  1. Modificaciones en el Estilo de Vida y Ambiente:
    • Evitar irritantes: Minimizar la exposición al humo, el viento y el aire acondicionado.
    • Usar humidificadores en ambientes secos.
    • Descansar la vista y parpadear frecuentemente al usar pantallas.
    • Usar gafas de sol envolventes en exteriores.
  2. Medicamentos de Venta Libre:
    • Lágrimas Artificiales: Son el tratamiento más común para casos leves. Existen diversas formulaciones con o sin conservantes, variando en su viscosidad y componentes.
  3. Tratamientos Farmacológicos Recetados:
    • Gotas con Ciclosporina o Lifitegrast: Ayudan a controlar la inflamación y a aumentar la producción natural de lágrimas.
    • Colirios con Corticosteroides: Se usan por periodos cortos para tratar la inflamación aguda.
  4. Procedimientos Médicos:
    • Oclusión de Puntos Lagrimales: Se insertan tapones de silicona o colágeno en los conductos de drenaje lagrimal para mantener las lágrimas en la superficie del ojo por más tiempo.
    • Suero Autólogo: Gotas para los ojos preparadas con la propia sangre del paciente, ricas en factores de crecimiento y vitaminas.
    • Terapia con Luz Pulsada Intensa (IPL): Se utiliza para tratar la disfunción de las glándulas de Meibomio (DGM) estimulando su función.

 

¿Cuáles son las mejores gotas para ojo seco?

No existe una única “mejor” gota, ya que la elección depende del tipo y la severidad del ojo seco. La recomendación fundamental es siempre optar por fórmulas sin conservantes para evitar irritación adicional, especialmente si se usan con frecuencia.

  • Gotas a base de Ácido Hialurónico: Son muy recomendadas por su capacidad viscoelástica y sus propiedades reparadoras y antiinflamatorias.
  • Gotas con Carboximetilcelulosa (CMC) o Hidroxipropilmetilcelulosa (HPMC): Proporcionan buena lubricación y alivio rápido.
  • Fórmulas Lipídicas: Ideales para el ojo seco evaporativo (DGM), ya que contienen lípidos para estabilizar la capa oleosa de la lágrima.
  • Geles y Pomadas: Se usan para casos severos o justo antes de dormir, ya que pueden distorsionar la visión.

La mejor gota es la que su oftalmólogo le prescriba según su diagnóstico específico.

 

Vitaminas para los ojos secos

Ciertos nutrientes son cruciales para la salud ocular y la producción de lágrimas. Aunque la suplementación debe ser supervisada por un médico, una dieta rica en estos elementos puede ser beneficiosa:

  • Ácidos Grasos Omega-3: Presentes en el pescado graso (salmón, sardinas), semillas de chía y nueces. Se ha demostrado que mejoran la calidad de las lágrimas al influir en la función de las glándulas de Meibomio.
  • Vitamina A: Esencial para mantener saludables las superficies oculares. Su deficiencia puede causar sequedad grave. Se encuentra en zanahorias, calabaza, espinacas e hígado.
  • Vitamina D y B12: Las deficiencias de estas vitaminas también se han asociado con síntomas de ojo seco.

Si experimenta síntomas de ojo seco, la consulta con un oftalmólogo es el primer paso esencial para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento efectivo.

 

 

¡SOLICITA ESTUDIOS Y CONSULTA GRATIS!
© 2021 Cirugías Oculares. | Política de Privacidad. | Tema Elaborado por Relevant Web