

Catarata Madura o Catarata Hipermadura ¿Qué son?
Alguna vez te has preguntado cómo es la progresión de la catarata Madura? ¿Cómo es que maduran y pasan de ser un problema menor a causar graves complicaciones a la vista y a la calidad de vida de las personas que las padecen?
En este artículo vamos a abordar los diferentes grados de progresión que tienen las cataratas en el cristalino, los diferentes tipos de catarata que existen y el cómo es el tratamiento de cada una de ellas.
¿Qué son las cataratas?
Antes de empezar a hablar de los tipos y grados de cataratas, comencemos por entender que son las cataratas.
Una catarata es una condición médica que consiste en un proceso por el cual el cristalino (el cual se encuentra detrás del iris y su función es enfocar la luz que entra en el ojo para producir imágenes más claras y nítidas y que además es uno de los dos lentes naturales del ojo; siendo el otro la córnea) se vuelve cada vez más opaco.
El principal síntoma que presentan las cataratas es una pérdida visual lenta y progresiva. Este proceso habitualmente tarda entre meses o años antes de causar ceguera total y puede afectar a ambos ojos o solo a uno, sin embargo estas pueden presentarse de forma rápida y repentina si el paciente sufre un accidente que dañe directamente su cristalino.
¿Cómo es la progresión de la catarata madura?
Como mencionamos previamente, a menos que se trate de una lesión repentina que cause complicaciones inmediatas en la vista del paciente, las cataratas suelen tener un proceso de desarrollo lento y progresivo que puede tardar desde meses hasta años antes de pasar de una fase a otra.
Estas fases por las que una catarata tiene que pasar son: Incipiente (inmaduras) Maduras e Hipermaduras.
Cataratas Incipientes o inmaduras
Son aquellas cataratas que apenas son perceptibles, afectando poco o prácticamente en nada la vista del paciente, pues su grado de opacidad es muy bajo y su tamaño es diminuto, por lo que la obstrucción a la vista es mínima.
Cuando las cataratas son inmaduras son prácticamente imperceptibles, por lo que es muy común que el paciente no se de cuenta de su existencia hasta que está en un estado más avanzado de desarrollo.
Las cataratas incipientes no requieren de cirugía, pues su nivel de desarrollo es tan bajo, que siquiera son una molestia para la vista del paciente, además de que por su tamaño tan reducido, es complicado para los doctores ubicarla para su extracción, por lo que lo más recomendable es esperar a que se desarrolle más antes de la operación.
Catarata madura
Es el segundo grado de desarrollo de una catarata, después de varios meses o años de crecimiento, la catarata madura y se vuelve una molestia a la vista, ya que su tamaño y nivel de opacidad ya son lo suficientemente grandes para perjudicar considerablemente la vista del paciente, poniendo en riesgo su estilo de vida e incluso su integridad.
Este es el más común de los tres grados de cataratas, ya que no es hasta que una catarata alcanza la madurez que el paciente nota su existencia debido a las molestias que genera.
Es a partir de este grado de desarrollo que ya es factible realizar una cirugía al paciente, ya que no solo es una molestia mayor para él, sino que también es mucho más fácil para el médico el extraerla.
Catarata Hipermadura
Como mencionamos previamente, las cataratas son una de las enfermedades progresivas que más suele tardar en su desarrollo, por lo que puede pasar mucho tiempo antes de que el paciente sepa que la tiene.
Sin embargo, si después de recibir diagnóstico el paciente deja pasar más tiempo, su catarata puede evolucionar a una catarata hipermadura.
Una catarata hipermadura es una catarata cuyo nivel de opacidad es muy elevado, bloqueando prácticamente en su totalidad la luz, lo cual combinado con su tamaño considerablemente grande que puede llegar incluso a cubrir por completo el ojo, hacen de esta tipo de catarata la más grave ya que le causa ceguera total al paciente.
Es muy importante no dejar que las cataratas tengan una evolución hasta este nivel, lo ideal es tratarlas mientras son cataratas maduras, ya que una catarata hipermadura requiere de una cirugía de mayor magnitud y mayor tiempo de recuperación.
Tipos de catarata que puede presentar un paciente
Así como existen varios grados de cataratas, también existen varios tipos de cataratas, los cuales son: de tipo nuclear, subcapsular posterior y cortical. Pero, en cualquier caso, el tratamiento en todos ellos es una cirugía .
Cataratas de tipo nuclear
Son las que ocurren cuando el núcleo del cristalino se opaca, son el tipo de catarata más común, ya que se asocia al envejecimiento natural de los ojos. Comienza alrededor de los 50 años y afecta más a la visión lejana que cercana.
Cataratas de tipo Cortical
Se manifiestan como “manchas u opacidades” blancas en toda la corteza del cristalino del ojo. Al principio se manifiesta como líneas blancas con forma de cuña o de radios de carro, posteriormente estas se extienden hacia el centro del cristalino, ocasionado la pérdida de la visión. Sus síntomas más comunes son la pérdida de la capacidad de ver tanto de cerca como de lejos y la disminución de la sensibilidad al contraste con la luz.
Cataratas de tipo subcapsular posterior
Se forman en la parte posterior del cristalino del ojo, se caracteriza por afectar a la zona del cristalino más cercana a la cápsula posterior y crecer mucho más rápido que otros tipos de cataratas. Este tipo de catarata es más común en la gente joven, a diferencia de los otros tipos de cataratas. Sus síntomas son visión borrosa, deslumbramiento y dificultad para ver en condiciones de poca luz.
Cataratas de nacimiento
También llamadas cataratas congénitas, estas cataratas se presentan cuando un bebé nace con cataratas o cuando las desarrollan durante la infancia. Estas cataratas pueden ser consecuencia de un mal congénito heredado del padre o la madre a los hijos o también pueden ser consecuencia de una infección o trauma sufridos mientras estaban en el útero.
Cataratas por lesiones
Este tipo de catarata es especial, ya que es la única que desde su aparición puede ser madura o hipermadura, debido a que no es causada de forma natural, si no por una lesión externa causada por un accidente que dañó de forma directa el cristalino del ojo.
Tipos de cirugía de cataratas
El procedimiento de una cirugía de cataratas es, de hecho uno bastante rápido, tanto así que incluso es un procedimiento ambulatorio (sin ingreso hospitalario) ya que solo se requiere una micro incisión de 2 milímetros, se ocupa anestesia tópica (gotas) y al finalizar el paciente puede volver a casa por su propio pie.
Normalmente, las personas que se realizan este procedimiento no requieren de anestesia general, únicamente anestesia local en el área de los ojos para bloquear el dolor.
Únicamente se utiliza anestesia general en el caso de los niños, debido a que estos pueden ponerse muy nerviosos durante el procedimiento y causar complicaciones y en caso de cataratas por lesión, debido a que por la naturaleza de la lesión, resulta más conveniente usar anestesia general
Los médicos usan un microscopio para examinar los ojos y después se determina que procedimiento realizar. Los procedimientos son:
Facoemulsificación: Con este procedimiento, el médico usa un instrumento que genera ondas sonoras para romper la catarata en fragmentos más pequeños. Posteriormente estos fragmentos se extraen por medio de succión a través de una incisión muy pequeña
Extracción extracapsular: El médico usa un instrumento diminuto para extraer la catarata casi siempre en una sola pieza, aunque a veces puede ser en 2 o 3. Este procedimiento utiliza una incisión grande.
Cirugía láser: En este procedimiento el médico usa una máquina que utiliza láser concentrado para hacer las incisiones y ablandar la catarata. El resto de la cirugía es muy parecida a la facoemulsificación.
Después de que se realizó la extracción de la catarata, generalmente se coloca un cristalino artificial, llamado lente intraocular (LIO) en el ojo para restaurar el enfoque del cristalino anterior.
Esto ayuda a mejorar la visión. Según la potencia del implante y su tipo, es posible que no necesite anteojos después de la cirugía.
EL médico puede cerrar la incisión con suturas muy diminutas (que posteriormente deberán ser retiradas), pero usualmente se emplea un método de auto sellado (sin suturas)
La cirugía dura menos de media hora si no hay complicaciones. La mayoría de las veces, solo se hace en un ojo. Si tiene cataratas en ambos ojos, el médico puede sugerirle que espere de 1 a 2 semanas entre cada cirugía. Recientemente, algunos sistemas de salud han realizado la cirugía en ambos ojos, con solo unos minutos de diferencia dando buenos resultados.